miércoles, 23 de enero de 2013

lunes, 21 de enero de 2013

viernes, 18 de enero de 2013

Kim (de Corea al mundo)

Kim

Cuando se lleva un año y nueve meses viajando en bicicleta desde Corea, el estilo no sea probablemente, la mayor de nuestras prioridades. Pero es curioso que Kim, al parecer sin darse cuenta, no perdió con el año, ni con los nueve meses ni con los muchos kilos de bicicleta, el  sentido de la estética

miércoles, 16 de enero de 2013

Insoportable levedad

Insustentável leveza


[la insoportabilidad de esta levedad puede ser vista aquí también]

lunes, 14 de enero de 2013

miércoles, 9 de enero de 2013

Father & Son

Tal filho tal pai (1) Tal filho tal pai (2)

No se si Andrés padre alguna vez le dijo a Andrés hijo: You're still young, that's your fault, There's so much you have to know, pero una cosa es segura, entre las costumbres que un Andrés heredó del otro, está aquella que me hace parar a alguien por la calle y decir:
- Buenas tardes. Me gustaría hacerle una fotografía

jueves, 3 de enero de 2013

Cuatro años de historias improbables

4 anos (I) 4 anos (II)

El otro día, en la boda de una amiga, una chica que nunca fue santo de mi devoción me dijo "has hecho un gran trabajo en el blog, debo felicitarte”. Y allí se lo agradecí. Medio perplejo, pensando que incluso a ella, la última persona de quien  podría esperar una palabra amable, podría elogiar esta porquería. Pero incluso antes de que pudiese mirar al mundo (o tan siquiera a ella) de forma distinta, añadió "pero no me convence eso de que te encuentras a las personas por la calle, que nada está preparado". La verdad es que, después de cuestionar sus capacidades cognitivas en tono irónico, coincidió conmigo en que la mitad de los acontecimientos que preceden estas imágenes son poco, o nada, creíbles. En pensar que, buena parte de las historias que hay detrás de estas fotos, sean poco o nada realistas.

A esta señora, Christiane, y a Baldo su galgo, los encontré en París y, un año más tarde, me crucé con ellos de nuevo. En el contexto de este blog y de otras historias que ya conté aquí, este episodio, ensimismo, no aporta algo completamente nuevo. Pero, para describir esta historia con exactitud, es necesario regresar hasta Madrid justo un año antes. Comienza en el momento que abordé a un parisino en la Plaza de Santa Ana y le hice una foto. Esta foto. Y prosigue cuando me siento con él y su novia. No perdí el contacto con Ugo y acabamos haciéndonos amigos. Más tarde cuando le visité en París y acordamos reunirnos a las 17h en las Tulleries, Ugo me esperaba en su Vespa. Una imagen demasiado interesante para que, antes siquiera de saludarle, no me tomase la libertad de hacer esta fotografía. Y, en el momento que estaba fotografiándole, le veo excitado apuntando en sentido opuesto a mi perspectiva. Me giré. Allí estaban Christiane y Baldo. La misma Christiane y el mismo Baldo con quienes, por la más pura de las casualidades, me volvería a cruzar un año más tarde.

En cuatro años no sólo mi vida profesional cambió a causa de este blog. Fue, en el sentido más amplio que se puede imaginar, toda mi vida la que se transformó. Supongo que, cada uno de nosotros al comenzar un blog, espera precisamente que esa página aporte algo nuevo a nuestras vidas. Lo que no esperaba yo es que este blog cambiara la mía. Como no podía soñar que, en el momento que fotografié a un parisino en Madrid, también estaba haciendo un amigo. Y que, un año más tarde cuando lo visité, tuviese derecho a una fiesta. Esta fiesta, que ya pasó por aquí antes. Por eso, cuando digo que más que de estilo o de moda, este blog es de personas, no lo hago por un romanticismo insaciable. Lo hago por una sola razón. Lo hago porque lo es. Lo hago sólo porque, por sinuosas e inusuales vías, cada una de estas personas también determina mucho de lo que hay en el. Y si por alguna razón, mi vida cambió tanto en estos últimos años, esto sucedió, seguramente, debido a Ugo y a tantos otros que, por historias mucho o poco creíbles tropezaron conmigo un día. Pero por esos tropiezos están libres de culpas. Más aún, soy yo el agradecido



p.d. - empecé El Sastre de Lisboa en Julio 2011 pero la primera entrada de la versión portuguesa del blog, O Alfaiate Lisboeta, fue publicada el 2 de enero de 2009