jueves, 11 de abril de 2013

La belleza de las cosas sencillas

Beauty lies in the simplest of things
Beauty lies in the simplest of things (II)

Cuando se es el autor de una publicación como esta, una de las peores sensaciones que se puede tener es sentir que no estamos a la altura de la situación. Y no estar a la altura de la situación es por ejemplo, no llevar la cámara cuando nos cruzamos con alguien que nos encantaría tener por aquí. No estar a la altura de la situación es sentir que tenemos un blog que ha cambiado nuestras vidas y no tenemos la deferencia ni siquiera de llevar la cámara con nosotros cuando salimos de casa. En el contrato social que tengo conmigo mismo como autor de este blog, en algún lado se decreta que nunca haré nada que no quiera hacer. Que no llevaré la cámara cuando simplemente tenga ganas de dar un paseo con las manos en los bolsillos, que no buscaré a alguien adrede ni aunque hayan pasado dos semanas sin fotografiar a nadie o no voy redactaré un texto sólo porque haga tiempo q no escribo uno. Y honestamente, creo que ese es el secreto para que vuelva a esta página con placer.
Tal vez no la visite o escriba tan a menudo como antes. Tal vez pase un mes sin consultar las estadísticas (que hace 2, 3 y 4 años verificaba diariamente) y tal vez una serie de pequeñas cosas que en el pasado me preocupaban, hoy ni siquiera me de cuenta de ellas. Pero hay cosas que no cambian. Y una de ellas es el gozo que todo esto me da todavía. El gozo que da salir a comprar pan, mantequilla o leche (o lo que me falte para el desayuno de un sábado) y hacer una(s) foto(s) de esta(s). Ese gozo que me hizo comenzar este blog. El gozo de cruzarme en algún lugar en esta capital (cada vez menos) periférica con personas que nuestro sentido diario entiende cómo "comunes". Ese concepto de persona que podemos encontrar junto a nosotros en la escuela, en un banco (institución financiera o asiento estrecho y largo, situado en un jardín), en una oficina, un estudio, en un taller o en un centro comercial. Ese concepto de persona que nuestra imaginación idealiza encontrar en el metro, tranvía, autobús, en un paso de peatones o en los semáforos.
Este tipo de persona que de tan genérico que es, deja de ser un tipo. Y en este momento recuerdo aquello que otrora pensé sería el propósito de este blog. Un elogio a la supuesta banalidad. Un elogio a lo que entendemos como "común" (12. adj. Corriente, recibido y admitido de todos o de la mayor parte. 3. adj. Ordinario, vulgar, frecuente ) [Diccionario de la RAE].
Y ahora que miro esta imagen (cuya simplicidad- unas botas y una gabardina- cumple tan bien con este propósito) y recuerdo que fue tomada un sábado por la mañana mientras esperaba que llegaran los panecillos que me servirían de desayuno, me di cuenta que de las 1001 cosas que me propuse hacer en la vida, este de elogiar la supuesta banalidad (y darle el valor debido a las pequeñas simplicidades de la vida), fue seguramente el que mejor cumplí

4 comentarios:

Estela dijo...

Qué bonito texto, y sí, simplicidad pero genial! Un beso

Twiggy dijo...

Me encanta el streetstyle, y como no, sigo tu blog. Acabo de leer lo que has escrito y realmente me identifico con ello. Me gusta que compartas la moda del día a día de la gente con todo el mundo, es algo muy puro. Es, en mi opinión la moda en sí, cómo se viste la gente en su día a día sin que ni siquiera sepan que eso sirve de inspiración a miles de personas aquí. Algún día me gustaría fundar una plataforma parecida y colgar fotos de moda de la calle, es algo que me parece divertido y muy real, supongo, que en futuro no muy lejano... Espero que sigas colgando aquí tus fotos, me gusta y nos gusta.

ana dijo...

el arte de la sencillez, derrochar estilo sin apenas llevar nada, esa para mi es la clave de la moda, me ha encantado el texto, sigue siendo fiel a tus principios!

www.lessismoreblog.com

Mayte Rodriguez dijo...

Que decir, si lo haz dicho en gran medida, casi todo. Solo resaltar el ultimo detalle, que encierra todo el contenido de la inclusión a las imágenes: El hecho de que : el es propósito mas acertado y reconstituyente. Solo desearte que te sigan cayendo de golpes las ideas que hacen ilusión a tantas personas. Un fuerte abrazo.