lunes, 29 de septiembre de 2014
lunes, 22 de septiembre de 2014
Cristina
Como en cualquier proyecto siempre hay por
lo menos dos formas (o tipos ideales) de afrontar las cosas . Por gusto o hasta
el agotamiento. Incluso si hubiese optado por la segunda habría sido difícil
que, en alguna situación, no hubiese experimentado aquella sensación frustrante
de pensar "Me habría gustado tanto hacer esta foto".
Me decidí por la
primera de las opciones lo cual, si bien por un lado promueve mi pasión
por este oficio como motor de todo el proyecto, por otro…. abre un hueco al
coste de oportunidad. El irritante coste de pensar en todas las oportunidades
que perdí de fotografiar a personas que me hubiese gustado que estuvieran aquí.
Personas que no fotografié porque decidí que el proyecto me debía servir a mí y
no precisamente al contrario y, en aquellos días como en tantos otros, había
sentenciado que mi felicidad no pasaba por salir de casa cámara en mano.
Claro que la ecuación de mi felicidad personal cambió radicalmente en el
momento en que vi a Cristina. Por suerte, había acabado de pasar junto a una
pareja de enamorados a quienes había expresado mi sorpresa por el equipo que
estaban utilizando para hacer fotos y, con la caradura de siempre, volví y les
pregunté: ¿Os importa que pruebe vuestra cámara con Cristina?
(esta y otras imágenes
de este mismo momento pueden verse aquí)
lunes, 15 de septiembre de 2014
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