Una vez, en el interior de una habitación con vistas al Mediterráneo, le pedí a mi novia – en el único punto del balcón donde todavía brillaba el sol – que entretejiese las manos con su pelo. Debo tener por ahí las fotos, pero no necesito buscarlas para recordar que las tengo como evidencia empírica de una teoría, según la cual, mecer, recoger o soltarse el pelo es, fuera de su intimidad, el gesto más femenino que se puede permitir una mujer. Supongo que un psicoterapeuta apuntaría el nacimiento de estos delirios en la imaginación infantil y, si hago un esfuerzo de abstracción, puedo recordar que la chica del video de Lambada fue el primer sex symbol de mi vida. Pero cuando se trata de imaginarios femeninos, y entre todas aquellas mujeres de líneas esbeltas y labios dibujados que se exhibían en los anuncios de perfumes, hubo una que me marcó más. Una mujer que me desarmó con su mirada. Una mujer que parecía hacer de los gestos más cotidianos los himnos más sublimes a la feminidad. Una mujer que, todavía hoy, me parece creer que algún día pueda tener para mis hijos, la misma sonrisa que me conquistará en nuestra primera cena. Una mujer que, en mis delirios personales, mantiene todos estos atributos mientras trabaja en mi sofá vestida con una vieja camiseta y unas gafas graduadas que se deslizan por su nariz. Y siempre pensé que tendría a esta mujer.... Y fue el violín de aquella música (de la música de aquella mujer, de la que elegí, la música de la mujer que elegí para mí hace más de veinte años), el que me pareció escuchar cuando vi a Susana a acariciándose el pelo. Porque estos sin vergüenzas de Lancôme hicieron mucho más que venderme un perfume. Esos sinvergüenzas me vendieron un ideal de mujer. Un ideal que, mucho antes de fotografiar a Susana, yo sabía que me cruzaría un día. El ideal de esa mujer, de esa mujer que se me metió un día en la cabeza que sería mía – la mujer Trésor
miércoles, 13 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Muy buena traducción pero me quedo con e blog en portugués...tiene algo especial.
Contudo, parabéns.
Muy lindo!
Genial este post. Escribes de maravilla!
Qué bonito y cuan sensual
Publicar un comentario