Creo que mi padre estuvo más presente en mi infancia de lo que la mayoría de los padres consigue estar. Todavía hoy, conmigo rozando los treinta, sigue siendo la persona con quien más horas paseé de la mano, con quien más veces fui al cine y, probablemente, con quien más tiempo estuve parado mirando un escaparate de Lacoste. Crecí viendo a mi padre usar y abusar de aquel Cocodrilo y aún recuerdo el día en que, allí mismo, en Lisboa, en pleno centro de la ciudad, fuimos a comprar mi primer polo.
“You never really own a Patek Phillippe, you merely take care of it for the next generation.” Éste es probablemente el eslogan publicitario más bonito que conozco. Cierto es que aquello que podría valer para un reloj de lujo difícilmente se podría aplicar a una prenda de ropa. Pero de mi grupo de amigos, no soy el único que ha tenido el privilegio de usar un polo Lacoste que un día hubiese pertenecido a su padre o a su madre; y no soy capaz de recordar otra prenda de algodón que pueda lavar 10 veces cada verano y consiga aguantar el mismo ritmo durante más de 30 años. Pero voy más lejos, un poco más incluso... desde mí adolescencia perdí la fijación por las marcas, y por encima de todo, por la exhibición de sus elementos más distintivos. Pero hubo uno de esos elementos que resistió siempre a mi madurez – el Cocodrilo.
Nunca conté esto a nadie, pero tengo unos de pinzas pantalones de pana con el Cocodrilo bordado debajo de la cintura y cuando los uso siempre me aseguro, cuantas veces pase por delante de un espejo, de que el jersey que llevo no oculta mi querido Cocodrilo. No lo hago por ningún estatus social…(es más, en cuanto a presumibles estatus... el susodicho Cocodrilo puede ser visto, tanto en una terraza de Saint-Tropez, como en la periferia más problemática de Paris); lo hago por un cierto je ne sais quoi, que no encuentro en mí sin él (¿no es éste el core bussines del marketing, concebir productos repletos de atributos de los cuales el consumidor se sienta desprovisto a la par que identificado?). Por algún motivo Lacoste es la marca más falsificada en todo el mundo. Por algún motivo usé aquellos pantalones en mi primera cita.
Aún recuerdo la satisfacción de llevar la bolsa “no Papá, yo la llevo” con el citado polo blanco - imaginándome ya la pareja al día siguiente. Sólo ahora empiezo a tener edad suficiente para comprender que los primeros años de nuestra vida son más importantes que cualesquier otros. Y sólo ahora, con una visible falta de pelo, y con parte de lo que queda ya en tonos blanquecinos, retorno a los tiempos en los que la figura paterna era nuestro héroe, y comprendo que, queramos o no, para bien o para mal, aquella historia de socialización primaria (más redefinición de concepto, menos redefinición de concepto) es realmente así, nos marca de por vida. Justo el otro día un amigo me decía que una de las cosas que le había inducido a elegir Bellas Artes había sido la impresionante forma en que su madre diseña. No lo dijo, pero reparé en que nunca le había oído hablar de su legado materno con tanto orgullo. Rui y yo, tenemos la misma edad, estudiamos en el mismo instituto y juntos nos disputábamos la atención de nuestra profesora mas mona… no me sorprende también que ahora miremos por encima del hombro de forma idéntica. Por todo esto y algo más, no es de extrañar que mucho antes de que un hijo mío vista aquel polo rojo que veis aquí encima, su madre, en pleno embarazo, me haga el favor de vestir uno de esos preciosos vestidos de piqué, casi tan intemporales como el famoso polo 1212. ¿Fetiche? Tal vez. ¿Legado paterno? Sin duda. ¿Mérito del marketing? Qué coño... es Lacoste
25 comentarios:
Y como ya de bién pequeños nos mimetizamos de una manera inconsciente con nuestros padres. Aunque yo en mi adolescencia quería ser absolutamente contraria a ellos, ahora con los años me doy cuenta que tengo muchísimas cosas de los dos.
Un saludo
Nia
Siq ue es verdad es el tipico polo de padre, todos lo tienen jajaj! =)
no es lacoste...es el recuerdo de tu padre, como bien dices...lacoste no es nada...solo para ellos( para lacoste) son algo...
tus palabras llenan tanto como tus fotos...
Desi.
buena foto y buen post por los BUENOS recuerdos que te traera
Cada día me gusta más este blog! Qué acierto toparme contigo!
Un abrazo.
http://tour-quesa.blogspot.com/
MUY buen post,
Abzs
Hay muchos recuerdos de la infancia que no se olvidan y, lo que hemos vivido de pequeños, hace que seamos como somos hoy. Me ha encantado este post (y esta vez no ha sido por la foto).
como son de chulos los lacoste del abuelo rotos...que heredan los nietos verdad!?
xoxo
rose
Me ha encantado tu texto!!! Tienes toda la razón!!
Pásate por mi blog, creo que te gustará el post de hoy en concreto y me cuentas tu opinión ;)
Mil besos
http://atacadas2011.blogspot.com
Buen trabajo de street style.
Buen blog
MarthaL.
que bonito... es genial tener buena relacion con la familia, para mi son lo mas importante y muchas veces nos dejan legados sin ni siquiera darnos cuenta. Un besazo y que tengas muy buen finde!
Muchas gracias! Creo que es el único comentario que podía hacer que quisiese comprarme los Lita sin pensarmelo! :)
Me ha encantado esta entrada, el texto es precioso!!Besos
Wow! acabo de descubrir tu blog y de verdad que me encanta.
Te sigo.
Pat
nudeandchic.blogspot.com
Coincido con otro comentario en que en tu caso es más
cuestión de legado paterno que de otra cosa. Y ese legado podía haber sido cualquier otra cosa, ni siquiera una prenda. Pero en algún momento has unido esa sensación con la marca en sí. En cualquier caso me quedo con el espíritu del texto, que he de decir que me ha encantado leer y que te expresas de maravilla. Todo un gusto haber conocido tu blog :)
Besos!
http://stylelovely.com/thinkingcat/
Jaja, qué razon tienes! Por cierto, me encanta tu blog!
un besin
Creo que casi todo teneis un polo de Lacoste... el eslogan es genial!! :)
www.dressed4success.net
"Clodet-Illustrations by Clau" www.clodet-illustrations.blogspot.com
…1Kiss!*
Yo tengo que decir que me espanta esta marca. Es ver un polo con el cocodrilo cosido y me huele a "pijo rancio"... sin ofender!!
La verdad que no me gusta nada... sorry!
Besos y buen finde!
http://somestylestories.blogspot.com
Bonita entrada. Mi padre también usa polos Lacoste.
Gracias por vititarme !!!
Muakissss
Una entrada verídica y sobre todo tierna, creo que la mayoría de nuestros padres han llevado y/o llevan polos de Lacoste.
A mí también me recuerdan a él.
Si es que polos Lacoste de mi padre me he puesto yo misma, a la que un polo de esos le quedaba como un vestido! Sigo guardando el polo, me lo sigo poniendo y pienso tenerlo conmigo muchos años más, hasta que tenga que pasarlo. Gran post! me ha encantado leerlo. un beso!
Muy buen Post!
A mi me pasaba algo parecido con Burberry y los jerseys y esa misma frase de "dame la bolsa que yo la llevo" Ahora la fiebre de los jerseys se me pasó... pero no me importaría tener una gabardina, mi padre tiene una desde hace años...
Gracias por Pasarte!
;)
Besos!!
muchisimas gracias por pasarte por mi blog! tmp conocia el tuyo y la verdad es que...no me ha podido gustar mas! ojala coincidamos un dia y me saques alguna foto porque las hace espectacularmente bien:)
Padres y madres, son los mejores, cada uno en su papel y si ademas dejan este tipo de huellas...
Zepequeña.
Mi padre también los usaba mucho y le encantaba uno en color rosa (que ahora resulta muy feo) así que le compró uno a mi hermano igual. Tan monos los dos! jeje
Tienes toda la razón. Ya no es que sea Lacoste, pero es que su calidad es inigualable.
Hoy yo también sigo usándolos y están igual que hace años. Mi novio también es un enganchado.
Muchas gracias por tu comentario en mi blog.
Te sigo ;)
Un beso
http://lasmejorescombinaciones.blogspot.com/
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